“En los alrededores de Allison Bell y Garibaldi, en los bordes y en las lejanías del maldito chalet de dos plantas, no hay solamente recuerdos del horror en los gritos escuchados de más de 250 compañeras/os. Allí, como en todo Quilmes, como en todo el país, hay voces esperando que alguien venga a consultarles. Estas páginas ayudarán, con seguridad, a que otras y otros tomen el mismo interrogante de Laura y salgan, grabador en mano, al hallazgo de las palabras timoratas”. De esta manera, Pablo Llonto cierra el prólogo de Quilmes, la Brigada que fue Pozo, de Laura Rosso.

En el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia compartimos los testimonios de Gustavo Calotti y Emilce Moler, secuestrados y detenidos en el que fuera el Pozo de Quilmes, ese chalet de dos plantas que funcionó como centro clandestino de detención, tortura y desaparición. Las de Gustavo y Emilce son dos de las muchas historias que pueden encontrar en el libro, y de las pocas que pueden ser contadas por sus protagonistas.

Leer fragmento: Septiembre, 1976